APRECIACIONES SOBRE EL PROCESO BOLIVARIANO
Al haber recorrido parte de la Venezuela Bolivariana durante los últimos cinco meses por ciudades y poblados, por centros urbanos y zonas rurales, escuchando tanto a simpatizantes como a detractores, son notables e innegables los logros alcanzados por el actual gobierno. La ampliación y profundización de la Democracia, un mayor acceso de la población a los diferentes procesos educativos incluyendo el ciclo universitario, la apertura y socialización de espacios culturales, el diario esfuerzo editorial para que la producción literaria con una amplia temática llegue cada día a más sectores, un creciente bienestar colectivo y aumento considerable del poder adquisitivo, la extensión y mayor cobertura de la seguridad social, creación de leyes beneficiarias de las mayorías y del reconocimiento de sus derechos, la politización de su población y por lo tanto una mayor participación en el devenir diario de la sociedad y del mismo Estado.
Y en estos momentos con la impulsión a través de dos Grandes Misiones en la búsqueda de la tan necesaria Soberanía y Seguridad Alimentaria y el publicitado inicio de la solución a la deficiencia habitacional, no cercanas aún las dos de resolverse definitivamente.
Pero por igual, se debe de exponer y reconocer que las contradicciones y deficiencias del mismo proceso, hacen que esta singular “revolución” no solamente no se consolide todavía sino que corra el inminente riesgo de fracasar. Una corrupción que campea por toda la extensión de esta inmensa patria, un paramilitarismo que se fortalece y expande, el caudillismo a todos los niveles que impide una fraternal y propositiva crítica, un magisterio que desde la práctica docente realiza contra-revolución, una burocracia heredada con todos los vicios y descomposición de la llamada Cuarta República, una oposición de derecha y sus aliados que a cada paso utilizan los más diversos métodos posibles para desvirtuar y sabotear cualquier avance logrado, una inseguridad y criminalidad desbordada según el sentir de la gente, una cultura consumista y despilfarradora, la especulación tanto en los artículos de primera necesidad como en las demás actividades comerciales, el acaparamiento y contrabando especialmente hacia Colombia de alimentos subsidiados por el Gobierno Bolivariano, y hasta la misma oposición interna tanto desde la derecha del mismo partido de gobierno con injerencia en instancias gubernamentales que se autodenominan revolucionarios con la pretensión de desvirtuar cualquier sospecha y cuestionamiento.
Por otro lado en la contienda política no existe una figura más popular y carismática que el Presidente Hugo Rafael Chavez Frías, ni mayor organización política que el PSUV, por lo tanto con una buena campaña electoral se puede suponer que habrá reelección presidencial aunque no se ha de confiar ciegamente en ello. Pero ante esto no debemos esperar que tanto la derecha nacional como las diferentes fuerzas imperialistas respeten la decisión popular, y una posible invasión o agresión militar similar a la que se le está realizando a Libia o conspirando contra Siria, cobra cada día más vigencia.
Por último no quiero cerrar este intento de exponer mis apreciaciones sin resaltar que tener la oportunidad de vivir por dentro este proceso social único e irrepetible es de gran aporte en la comprensión de la sociedad no solamente venezolana sino de los pueblos latinoamericanos que por igual sueñan y trabajan día a día en su propia liberación y en la construcción de una nueva sociedad.
JOHN ELVIS VERA SUAREZ
DIR. OBNU AMBIENTE Y SOCIEDAD
Fundación Ambientalista Bosque de Niebla.
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